martes, 31 de julio de 2007

CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

Crónica de una muerte anunciada / Gabriel García Márquez. -- Madrid: Mondadori, 1981

Cuando empieza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matara a Santiago Nasar –de hecho ya le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero el relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar muere.
El tiempo cíclico, tan utilizado por García Márquez en sus obras, reaparece aquí minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes.
Ángela Vicario, la hermosa muchacha que se había casado el día anterior, había sido devuelta a la casa de sus padres, porque el esposo encontró que no era virgen. "Sentí que era yo la que me iba a morir", dijo mi hermana. Pero por más que volteaban el cuento al derecho y al revés, nadie podía explicarme cómo fue que el pobre Santiago Nasar terminó comprometido en semejante enredo. Lo único que sabían con seguridad era que los hermanos de Ángela Vicario lo estaban esperando para matarlo.

martes, 24 de julio de 2007

CUENTOS de Benedetti


Cuentos / Mario Benedetti. -- Madrid : Alianza, 1985.

Mario Benedetti ha logrado una singular maestría en el difícil género del cuento, como demuestra esta amplia y significativa antología de sus narraciones breves. Ambientados en el madio urbano de Montevideo, los treinta y cinco cuentos de este volumen giran en torno a la cotidiana peripecia de la pequeña burguesía ciudadana, esto es, de la pléyade de funcionarios públicos, empleados de banca o tenderos que animan la vida de la capital y padecen la estrechez de sus horizontes. Esas existencias grises y desprovistas de grandes pasiones se hallan siempre acechadas, sin embargo, por posibilidades dramáticas que hacen aflorar a la superficie, en situaciones límites, la locura o la tragedia. Con una prosa cargada de ironía, sobria, precisa, producto de un sabio oficio y de una cuidadosa labor de depuración, el gran escritor uruguayo logra trascender la individualidad de sus modestos personajes para ofrecer al loctor un cuadro veraz y complejo de la sociedad contemporanea.

Siempre quise un altillo para escaparme. ¿De quien? Nunca lo supe. Francamente, yo quisiera saber si todos están seguros de quién escapan. Nadie lo sabe. Puede ser que lo sepa el ratón, pero yo creo que un ratón no es lo que el doctor llama un fugitivo típico. Yo sí lo soy.