Esta novela está inspirada en un episodio real de la vida de Franz Kafka que lo llevó a convertirse en un “cartero de muñecas”.En el último año de su vida, Kafka encontró en el parque Steglitz de Berlín a una niña que lloraba desconsoladamente. La niña contó a Kafka que había perdido a su muñeca, pero éste le explicó que su muñeca estaba en realidad de viaje y que a través de él, el cartero de las muñecas, podrían estar en contacto. Así, durante tres semanas, Kafka fue escribiendo y entregando cartas en nombre de la muñeca viajera a la pequeña.
La obra Kafka y la muñeca viajera del escritor barcelonés Jordi Sierra y Fabra ha ganado el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2007.
Parejas prematuras, parejas ancladas en el tiempo, parejas que aún no sabían que eran parejas, ancianos y ancianas con sus manos llenas de historias y sus arrugas llenas de pasado buscando los triángulos de sol, soldados engalanados de prestancia, criadas de impoluto uniforme, institutrices con niños y niñas pulcramente vestidos, matrimonios con sus hijos recién nacidos, matrimonios con sus sueños recién gastados, solteros y solteras de miradas esquivas, solteros y solteras de miradas procaces, guardias, jardineros, vendedores... El parque Steglitz rezumaba vida en los albores del verano. Un regalo. Y Fran Kafka la absorbía, como una esponja, viajando con sus ojos, arrebatando energías con el alma, persiguiendo sonrisas entre los árboles.